Cómo hacer galletas de calabaza: Receta fácil y ideal para otoño
Las galletas de calabaza son uno de los postres más deliciosos y emblemáticos del otoño. Con su textura suave, su delicioso sabor a especias y la dulzura natural de la calabaza, estas galletas se han convertido en un clásico para disfrutar durante la temporada de frío, celebraciones de Halloween o simplemente para acompañar un café caliente en una tarde lluviosa.
En este artículo, te enseñaremos cómo hacer galletas de calabaza con una receta fácil, rápida y, lo más importante, deliciosa. Además, te proporcionaremos algunos consejos y trucos para que tus galletas queden perfectas en cada ocasión.
Ingredientes para la receta de galletas de calabaza
Las galletas de calabaza destacan por su combinación de especias y una textura suave, lo que las convierte en un postre único. Antes de empezar, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes. Para esta receta básica, no necesitarás ingredientes complicados. Nuestra lista:
Ingredientes principales:
2 tazas de harina de trigo: La base de la mayoría de las galletas.
1 taza de puré de calabaza: Puedes hacerlo casero o utilizar puré de calabaza enlatado (sin azúcares añadidos).
1/2 taza de azúcar moreno: Proporciona un dulzor más profundo y matices de caramelo.
1/2 taza de azúcar blanco: Para equilibrar el sabor y darle un toque crujiente a las galletas.
1/2 taza de mantequilla (a temperatura ambiente): Asegúrate de usarla sin sal, ya que agregarás la sal por separado.
1 huevo grande: Para unir los ingredientes y darle estructura a la masa.
1 cucharadita de extracto de vainilla: Para resaltar los sabores.
1 cucharadita de bicarbonato de sodio: Ayuda a que las galletas se expandan correctamente.
1/2 cucharadita de polvo de hornear: Para una textura más esponjosa.
1/2 cucharadita de sal: Realza los sabores de las galletas.
Especias para ese toque otoñal:
1 cucharadita de canela molida: La especia reina del otoño.
1/2 cucharadita de nuez moscada: Aporta calidez y profundidad.
1/4 cucharadita de jengibre en polvo: Un toque sutil de picor.
1/4 cucharadita de clavo molido: Un clásico que no puede faltar en las galletas de calabaza.
Opciones adicionales:
Chispas de chocolate: Añadir media taza de chispas de chocolate oscuro o blanco puede transformar estas galletas en algo irresistible.
Nueces o pecanas picadas: Media taza de nueces picadas le dará un toque crujiente y sabroso.
Azúcar glas para decorar: Para un acabado más vistoso y elegante.
Cómo hacer galletas de calabaza - Paso a paso
Paso 1: Preparar el horno
Primero, precalienta el horno a 175°C (350°F). Es fundamental que el horno esté a la temperatura adecuada para asegurar una cocción uniforme. Mientras el horno se calienta, coloca papel pergamino o una hoja de silicona sobre la bandeja para hornear. Esto evitará que las galletas se peguen y facilitará la limpieza.
Paso 2: Mezclar los ingredientes secos
En un tazón grande, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, la sal y las especias (canela, nuez moscada, jengibre y clavo). Este proceso asegura que las especias se distribuyan uniformemente y que no haya grumos en la masa. Además, el tamizado ayuda a airear la harina, lo que contribuye a que las galletas queden ligeras.
Paso 3: Mezclar los ingredientes húmedos
En otro tazón, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar moreno y el azúcar blanco hasta que la mezcla esté suave y esponjosa. Puedes usar una batidora eléctrica para ahorrar tiempo. Este paso es importante porque el aire que se incorpora aquí hará que las galletas queden suaves.
Luego, añade el huevo y el extracto de vainilla, batiendo hasta que estén completamente integrados.
Finalmente, incorpora el puré de calabaza y mezcla bien. Asegúrate de que el puré esté bien incorporado, ya que es la base de sabor de las galletas.
Paso 4: Combinar los ingredientes secos y húmedos
Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla húmeda, batiendo a baja velocidad. Es importante no batir en exceso para que las galletas no pierdan su textura esponjosa. En este paso, si decides agregar chispas de chocolate o nueces, puedes mezclarlas suavemente con una espátula.
Paso 5: Formar las galletas
Con la ayuda de una cuchara para helados o una cuchara normal, toma porciones de masa del tamaño de una nuez y colócalas sobre la bandeja para hornear. Asegúrate de dejar un espacio de al menos 2-3 cm entre cada galleta, ya que se expandirán ligeramente durante la cocción.
Paso 6: Hornear
Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Las galletas de calabaza suelen tener una textura suave, por lo que no debes esperar que estén completamente firmes al sacarlas del horno. Al enfriarse, se endurecerán un poco, pero mantendrán su suavidad en el centro.
Paso 7: Enfriar y disfrutar
Una vez que las galletas estén listas, retíralas del horno y déjalas reposar en la bandeja durante unos 5 minutos. Luego, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen por completo. Si lo deseas, puedes espolvorearlas con un poco de azúcar glas para un toque decorativo.
— Variaciones de la receta
Galletas de calabaza sin gluten
Para hacer estas galletas sin gluten, simplemente reemplaza la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten que puedas encontrar en el supermercado. Asegúrate de usar un tipo de harina que sea apta para la repostería, ya que algunas harinas sin gluten pueden cambiar la textura de las galletas si no se utilizan adecuadamente.
Galletas veganas de calabaza
Si sigues una dieta vegana, también puedes disfrutar de estas galletas. Sustituye la mantequilla por margarina vegana o aceite de coco, y el huevo por una mezcla de linaza (1 cucharada de linaza molida mezclada con 3 cucharadas de agua equivale a un huevo). El resultado será igual de delicioso y apto para quienes evitan los productos de origen animal.
Galletas de calabaza sin azúcar refinado
Si quieres reducir el consumo de azúcar refinado, puedes reemplazar el azúcar blanco y moreno por otros endulzantes naturales como el sirope de arce, la miel (si no eres vegano) o el azúcar de coco. Ten en cuenta que el uso de estos endulzantes puede cambiar ligeramente la textura de las galletas, pero seguirán siendo deliciosas.
La historia detrás de las galletas de calabaza
Las galletas de calabaza tienen una historia relativamente reciente si se comparan con otras galletas tradicionales, pero su popularidad ha crecido gracias al auge de la calabaza como ingrediente central en el otoño. La calabaza es originaria de América y ha sido utilizada por siglos por las culturas indígenas en diversas preparaciones, aunque en los últimos 100 años ha ganado protagonismo como ingrediente en repostería.
Durante el siglo XX, el puré de calabaza enlatado se hizo más accesible, lo que permitió que se empezara a utilizar más frecuentemente en postres, como pasteles, tartas y, por supuesto, galletas. Al combinarse con especias como la canela y el clavo, el sabor de la calabaza se convirtió en el favorito del otoño.
Beneficios de la calabaza en la cocina
Además de ser deliciosa, la calabaza tiene varios beneficios nutricionales que la convierten en un ingrediente fantástico para incluir en tus recetas.
Rica en fibra: La calabaza es una gran fuente de fibra, lo que contribuye a una buena digestión y a mantener la saciedad.
Baja en calorías: A pesar de su dulzura natural, la calabaza es baja en calorías, lo que la hace ideal para recetas más ligeras.
Alto contenido en antioxidantes: La calabaza es rica en betacarotenos, que son antioxidantes que ayudan a combatir el daño de los radicales libres en el cuerpo.
Buena fuente de vitaminas: Contiene vitamina A, esencial para la salud ocular, así como vitamina C, que es importante para el sistema inmunológico.